jueves, 21 de mayo de 2009



Los bailes..Los porteños eran famosos porque ¡les encantaba bailar! Algunos de los bailes preferidos eran la contradanza española, los valses y los minuetos. Pero próximo a la época de la Revolución cuando empezó a hacer furor una danza que se acompañaba con cantos y en la cual la mujer avanzaba cantando "cielito, mi cielo". ¿Cómo se llamaba? Justamente: Cielo.


Otro momento de diversión eran las tertulias, reuniones que se hacían a la noche, en las casas de los vecinos, y que terminaban alrededor de las once. Iban amigos de toda la vida y también forasteros, quienes eran "la gran novedad", ya que traían las últimas noticias del exterior. En estas reuniones estaban siempre las mujeres de la familia y, a veces, el dueño de casa. Es que, por lo general, éste se divertía más hablando de política en el café.

El juego de la ruleta se instaló en Buenos Aires un año antes de la Revolución de 1810. Y le gustó tanto pero tanto a la gente que uno de los alcaldes del Cabildo, Agustín de la Cuesta, se preocupó muchísimo por lo que se conocía como "la rueda de la fortuna". Según él, "había picado en abastecedores, jornaleros, hijos de familia e incluso esclavos". Es decir, fue todo un éxito.


¿Había paraguas en 1810?Sí, era un invento que se había difundido en Europa. Pero, ¿habían llegado a Buenos Aires? Por supuesto. En un aviso publicado en el Correo de Comercio en 1810, se ofrecían paraguas ingleses que costaban entre cinco y diez pesos, según la calidad.


Los médicosPara 1810, Buenos Aires ya contaba con dos promociones de médicos recibidos en la ciudad. Habían estudiado en una escuela dirigida por el doctor Cosme Argerich, que era médico jefe del Hospital de la Caridad. La Escuela de Medicina había sido creada por el Tribunal del Protomedicato, en 1802. ¡De allí salieron los primeros doctores “industria nacional”!







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